La revolución parecía estar perdiendo la fuerza que le había dado origen. En el Triunvirato, Bernardino Rivadavia y sus aliados no eran partidarios de seguir la Revolución. Estaban atentos a las noticias provenientes de Europa. El imperio Napoleónico se resquebrajaba. En España, crecía la esperanza de que algún día, Fernando VII volvería al trono. A ese día futuro temían los porteños conservadores. ¿Cómo convencer a Fernando, de que la Revolución se hizo en su nombre?. El Triunvirato prefería negociar con los realistas americanos y bajar el perfil de la Revolución. Temían al castigo, a la implacable represión con que ya se había castigado a otros rebeldes americanos. Para esa tarea Belgrano no era el hombre indicado. Belgrano, no sólo expulsó al obispo Fray Nicolás Videla del Pino, de Salta por tratar de herejes a los porteños; también echó de Jujuy a todos los que fueran sospechosos de estar en contra de la causa americana. El General Manuel Belgrano quería la Revolución. No estaba dispuesto a negociar, ni a ceder un palmo de la libertad conseguida. El esfuerzo de Belgrano fue logrado: "La Reorganización del Ejército". Esos oficiales y soldados desaliñados se transformaron en una fuerza disciplinada que devolvió la tranquilidad a las poblaciones del norte. Belgrano había logrado que el norte volviera a creer que la Revolución era posible. El Triunvirato, temeroso de lo que pudiera suceder en España, empezó a ver en Belgrano un enemigo. Al campamento de Belgrano llegan órdenes del Triunvirato de abandonar Jujuy al enemigo. Belgrano ordena el éxodo jujeño. De acuerdo a algunos investigadores; Belgrano no necesito presionar a los jujeños. Ya fuera por temor a las tropas de Tristán o por adhesión a la causa americana, el pueblo jujeño se plegó al éxodo. ÉXODO JUJEÑO El viaje hacia el sur comenzó a principios de agosto. La marcha se hacía a la mayor velocidad posible. Se temía que en cualquier momento aparecieran las fuerzas de Tristán. Lucha entre la retaguardia patriota y la vanguardia realista. Las tropas del ejército cubrieron la retaguardia. A fines de agosto, Tristán entró a Jujuy y se enfrentó a la retaguardia del ejército patriota que lo estaba esperando. Combate de las Piedras. El pueblo jujeño continuó su éxodo hacia el sur. Las tropas de Tristán estaban cada vez más cerca pero no lograban quebrar la defensa patriota en la retaguardia. Belgrano se entera de que Goyeneche piensa encerrarlo en Córdoba. Los tucumanos preparándose para la batalla. Viendo que los tucumanos estaban dispuesto a morir antes de entregar su tierra, Belgrano desobedece al Triunvirato. Las tropas realistas avanzando. Le escribe a Rivadavia: "...Debo enfrentarme a la acción. Los enemigos vienen siguiéndonos... Si me retiro todo se pierde. La gente se ha decidido a sacrificarse con nosotros." Muertos en la batalla. La noticia de la victoria en Tucumán llegó a Buenos Aires el 5 de octubre. El general Belgrano había triunfado desobedeciendo al gobierno. Belgrano se junta con alguien del gobierno que lo reprende por haber desaparecido. El insiste en que seguirá desobedeciendo e intentará atacar Salta. Mientras Belgrano planeaba como arrinconar a Tristán en Salta, la popularidad del comandante del Ejército del Norte se hacía sentir en Buenos Aires. BUENOS AIRES APROVECHA EL DESCREDITO DEL TRIUNVIRATO El descrédito en que cayó el Triunvirato y la política conservadora de Rivadavia fue aprovechado por grupos opositores. Estaban constituidos por Alvear, José de San Martín y grupos Morenistas, de los que formaba parte Monteagudo, entre otros. En ellos la idea predominante era avanzar en el proceso de Revolución e Independencia de las colonias Americanas. Insistían en la convocatoria a una Asamblea General de las Provincias Unidas. El 8 de septiembre los granaderos a caballo de José de San Martín, junto con otros regimientos tomaron la plaza de la Victoria e hicieron caer al gobierno. Belgrano anuncia la formación de la Asamblea del año 1813 y hace jurar la Bandera. RENDICIÓN DE TRISTAN Batalla de Salta. Belgrano recibió un importante refuerzo de hombres y armas desde Buenos Aires y avanzó hacia Salta. El 20 de febrero Belgrano y su ejército atacan por el norte de la ciudad, sorprendiendo a Tristán que lo esperaba del lado opuesto. La rendición. El gobierno criticó la mano blanda con los vencidos. Pero el General Manuel Belgrano, que estaba atrás de otro objetivo, respondió: "Siempre se divierten los que están lejos de las balas y no ven la sangre de sus hermanos... También son esos los que critican las determinaciones de los jefes. Por fortuna dan conmigo que me río de ellos, y hago lo que me dicta la razón, la justicia y la prudencia y no busco glorias sino la unión de los americanos y la prosperidad de la patria". Alternativa era la independencia de las colonias o reinos de indias, como se los denominaba oficialmente. Publicado en : http://www.jujuyenletras.com.ar/jujuy-html/retazos/jujuy-belgrano.htm |
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